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domingo, 29 de agosto de 2010

relato de una silla en el parque

Era una tarde calurosa y yo esperaba sentado en un parque cercano a mi lugar de trabajo, el olor a pasto mojado ocasionado por la lluvia de la noche anterior y el sol implacable y solitario en el cielo azul del medio día: ahí me encontraba yo escribiendo compartiendo una mesa con una bella joven, su edad no era de mas de 17 años, ella se encontraba haciendo una especie de trabajo para la escuela, pero aunque muy hermosa sabia que a mis 36 ella no seria para mi, así que no le tome importancia y seguí escribiendo.

    El reloj avanzaba y yo continuaba escribiendo ya mi 4 hoja completa de relato, la chica de el otro lado de la mesa, por el calor de la tarde había decidido quitarse la sudadera que llevaba puesta; al hacer esto quedo solo en una prenda escotada muy de moda en chicas de su edad, no pude evitar que escenarios románticos y otros no tan románticos pasaran por mi cabeza, mi corazón latía realmente fuerte y yo sabia porque, preso de la culpa opte por tomar mis hojas y volver al trabajo para tratar de quitarme de la mente a la joven de aquella mesa.

       Sentado en una silla giratoria en mi pequeña oficina yo le daba los toques finales a un relato que nadie iba a leer nunca, me percataba que a mi edad yo viva sin familia ni amigos, solo en un departamento común con un trabajo mediocre, yo me sentía bastante cansado y recuerdo haber parpadeado un par de veces por lo que decidí dar por terminada mi jornada y tomar camino a casa.

        El sol se había escondido y la obscuridad reinaba en la ciudad, yo recorría el viejo parque donde había visto a la señorita aquella tarde, trataba de quitarmela de la mente cuando escuche unos gritos en el interior del parque, vi sombras correr y decidí seguirlas, cuando las alcancé vi que eran un hombre y una mujer, el hombre trataba de quitarle la ropa a la chica mientras ella se resistía causándole ya un par de arañazos en la cara a su agresor quien no dio cuenta de mi presencia, tome una piedra de buen tamaño que estaba en el suelo y lo golpee en la cabeza, el cayó manchando de sangre mi zapato, pero no me importo al ver la cara de la persona que acaba yo de salvar, era la joven de la tarde, ella me vio y yo no pude articular palabra alguna, de pronto y sin aviso ella se abalanzó a mi besandome, nunca me sentí tan vivo, en ese momento un dolor en mi cabeza y un destello de luz. Ya no estaba en el parque ni con la mujer, estaba de nuevo en mi oficina y mi jefe estaba gitándome pero no escuche nada de lo que me dijo porque aun estaba confundido y pensando en que eso no pudo ser un sueño, todo fue tan real, aun podía sentir los labios de aquella chica en mi boca y sin ver a mi jefe me levante y camine hacia mi casa con la mente perdida en mil pensamientos.

      Desesperadamente busque la sangre del tipo que había caído en mi zapato, pero no había nada ni un punto rojo en mi pie, camine de nuevo por enfrente del parque que acababa de soñar cuando choque con una persona que llevaba una buena cantidad de libros que cayeron al suelo, me inque para ayudar a recogerlos cuando vi unos diagramas que reconocí, levante la mirada y me encontré frente a frente con esa mujer, sus ojos clavados en los mios y mi corazón latiendo como loco...........


           FIN



     

1 comentario:

  1. me gusta como relatas "no pude evitar que escenarios románticos y otros no tan románticos pasaran por mi cabeza..."

    que bueno que te sigo :D

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